Descripción

El motivo de este cartel ha sido reproducido parcialmente en otras ocasiones para exposiciones de obras relacionadas con Picasso.

Este cartel, realizado a partir de tres bloques de linóleo, muestra la maestría de Picasso en la técnica del gubiado. Es uno de sus carteles más queridos, gracias a la elegancia de su composición, la iconografía y el texto en azul, rojo y amarillo, que extendió a las líneas sencillas con las que delineó los sujetos humanos y la escena. Consiguió reflejar el espíritu de la corrida de toros con belleza y austeridad.

Picasso consiguió el equilibrio en esta composición al situar las figuras más importantes en el centro del cartel, a ambos lados del ruedo. Así, en un lado vemos al torero y en el otro al toro. Ambos han quedado congelados en un instante de la lidia. Picasso transmite la intensidad del espectáculo: el torero colocando las banderillas y el toro enfurecido por el castigo de la lanza.