Description
Ni este cartel ni su motivo han sido reproducidos en otros carteles. En un estilo que debe mucho a los idiomas del cubismo y el expresionismo, Picasso pintó esta composición que muestra una vista de Mougins, que fue el último paisaje que pintó antes de su muerte. Con trazos urgentes, tan rápidos como la ferviente imaginación que guiaba su pincel, reveló en el lienzo todo lo que sus percepciones retenían de la época de “Notre-Dame-de-Vie”. Este cuadro recuerda el final del verso “8.1.59” con el que comienza su libro de poesía “Trozo de piel”.
Picasso dijo lo mismo en una entrevista (The Arts, Nueva York, mayo de 1923): “hablan del naturalismo en oposición a la pintura moderna. […] A través del arte expresamos nuestra concepción de lo que la naturaleza no es”. Una idea que podría completarse con esta otra: “Cualquier imagen de estructura compleja puede, con un cierto esfuerzo de imaginación, compararse con las imágenes familiares de la naturaleza” propuesta por Paul Klee, el gran pintor alemán (a quien Picasso definió como “Pascal-Napoleón” y a quien visitó en Suiza en 1937, adonde tuvo que viajar para resolver el problema de un robo en una joyería cometido por su hijo, que entonces tenía dieciséis años).