Descripción
Edward Quinn nos cuenta que, estando en el sur de Francia, tuvo la oportunidad de fotografiar a Picasso en una exposición de cerámica en Vallauris. A Picasso le gustaron las fotos y le permitió fotografiarlo en su casa, e incluso mientras trabajaba en su estudio. En 1949, con la ayuda de Suzanne y Georges Ramié, un matrimonio de alfareros en cuyo taller, Madoura, había aprendido a modelar cerámica, Picasso alquiló unos espaciosos almacenes en las afueras del pueblo que pertenecían a una antigua destilería conocida como Fournas.