Description
En el dibujo reproducido en este cartel, Picasso realiza un boceto en el que, como dice Wihelm Boeck “utiliza el estilo de las siluetas y la maravillosa técnica de bloques de color, utilizada en las aguatintas. Estas impresiones momentáneas se encuentran entre las obras más destacadas que Picasso nos ofrece en sus últimos años”.
En un solo día, Picasso dibujó tres escenas taurinas. La reproducida en el cartel representa la actuación de los banderilleros. Las figuras fueron “esbozadas con un pincel de tinta china, formando puntos de luz sin tener en cuenta cada detalle. En conjunto, el resultado es de una precisión sorprendente” para alguien que no es un aficionado. Sin embargo, desde el punto de vista de la verdad de la fiesta, una vez más debemos disentir en esta cuestión de “exactitud”, ya que la escena no muestra exactamente lo que sucede en una corrida de toros.
Lo que Picasso nos muestra es una parodia. En la composición vemos al toro volando, con cabeza de becerra, nada de un toro bien armado, con sangre en el ojo y porte noble. Respecto al banderillero, se nos muestra una figura sofisticada, carente de la seriedad de semblante que tienen los toreros y, en suma, toda la escena carece del patetismo y el realismo que exige Manuel Mujica Gallo y que aparecía en las obras de Goya, Lucas, Solana y otros pintores.