Description
Picasso yuxtapone dos personajes, un Arlequín y un Payaso, a los que amaba. A juzgar por los rasgos, parecería que Picasso se identifica con el primero.
Es una lucha entre dos personajes espiritual y físicamente desparejos. El Arlequín parece ser la fuente de la discrepancia. Observa con desaprobación la falta de preocupación del payaso, molesto por su juventud. En cambio, el payaso tiene una actitud diferente: de impotencia. Su rostro muestra que no puede comprender la agresión de su compañero, cuya incongruencia provoca en el payaso una ironía reflejada en su mirada. Parece que quisiera castigarlo por su juventud y por su falta de sufrimiento: sufrimiento que el propio Picasso padeció. Por ello, Picasso ha dado al Arlequín un colorido agresivo y lo ha definido en el estilo cubista, aprovechando las formas geométricas de su traje.
Esta composición recuerda las palabras de Picasso: “En mí se alternan la bondad y el horror, el drama y la violencia, reflejos de dos experiencias sociales contemporáneas; en mi arte hay también mediaciones de amplio alcance como observaciones del pasado clásico. […] En mis cuadros aparecen hombres que han sido separados de la Naturaleza y la Civilización y están a merced de fuerzas oscuras y misteriosas”.